martes, 2 de agosto de 2011



Me imagino tu cara, apareciendo entre las peonías, te tenemos ya tan cerquita, que casi sentimos el calorcito de tu aliento. Qué largo este mes de julio, que redonda la luna en las cuajadas noches, llenas de estrellas, fugaces mensajeras de nuestro amor por ti, seguro. Algún día lo comprenderás, yo te lo contaremos sentados en el parque en alguna noche como ésta o en el olivar, viendo el reflejo de la luna en el agua. Pronto estarás con nosotros, aunque ya formas parte inseparable de nuestras vidas, desde que te vimos en esas fotos tan lejanas, menuda sonrisa, directa a lo más hondo de nuestro corazón.