lunes, 2 de septiembre de 2013

Celia

Mi pequeña Celia, un diminuto remolino en el vientre de su madre. Una vida abriéndose camino, un valioso tesoro que enfrenta al futuro. Un sueño que se hará realidad en los cortos días del frío mes de Enero. No sabes como deseo mirarme en tus ojos, como deseo mecerte en mis brazos, sentirte calentita y feliz durmiendo en tu cuna. Mi niña preciosa hecha de amor y esperanza, adorarte, mimarte, consentirte, quererte más que a mi vida, porque mi vida contigo será mejor y completa y sin ti apenas tendría sentido. Te espero Celia con el corazón abierto y el alma llena, te sueño y el tiempo se me hace eterno y la luna de agosto enorme y redonda, parece no cansarse de brillar, y yo deseando que pasen y pasen los días.........