sábado, 26 de diciembre de 2009


La tarde se extiende a lo largo del camino, en las ramas de los árboles desnudos y en el color de las nubes. Es cruel este invierno que acaba de nacer, la lluvia cesó, pero oscurece nada más amanecer. Camino de casa, el pueblo se abre frente a un cielo inmenso. Al llegar, el fuego de la chimenea alegra la vida y el alma, huele a café recién hecho y pastel de merengue y naranja. Fuera la luz se acaba de encender en las calles, miles de colores se reflejan en los charcos que dejó el agua.

sábado, 19 de diciembre de 2009


Al final, termiBloque entrecomilladonamos celebrando la Navidad, digamos lo que digamos, nos subimos al caCursivarro del consumismo y vemos llegar esos días, con sus destellos y sus despilfarros. Derrochamos simpatías, incluso con gente, que un día normal del año ni nos dicen ni le decimos adiós, invitamos a todo el que quiera o pueda compartir nuestra felicidad, si la poseemos. Hasta el frío desapacible que reina en esta época del año, nos recrea aun más en el ambiente. Todo los sentimientos se acentúan, los buenos y los malos, recordamos nuestra infancia con la rabia contenida por los que ya no están, todo no es tan fácil para todos, pero ese es el verdadero teatro de la vida, aparentar que no se te encoge el corazón con este frío y los recuerdos de otros días felices. Bueno, cada uno en su casa, sabe lo que tiene, igual que sabe lo que hay en su corazón. Esperamos de verdad poder disfrutar de la mejor Navidad de nuestra vida, y hacemos lo posible, de todas maneras, tampoco cuesta tanto.




domingo, 13 de diciembre de 2009


Ya llega la Navidad, de aquí a nada estaréis con nosotros y todo se llenará, de vuestras cosas, vuestras voces y vuestro olor. Pero......¿no será como la del año pasado?. Pensarlo y me lo decís. De todas formas, estoy deseando que estéis en casa, que amanezcáis en casa y todo vuelva a ser como antes, como cuando eráis más chicos. Ya sé, eso no volverá, pero siquiera por estos días, aunque no fuese ni Navidad, que pasase un día tras otro y vosotros aquí, conmigo. Pues que bien, otro año más, suerte y a ver que pasa. Hoy hace mucho, pero que mucho frío, amanecido todo helado, los arbustos del parque y las hojas perdidas del otoño, parecen enjoyados, brillando al sol, cubiertos aún por la fría helada. El cielo, es azul profundo, acerado por el hielo. Hasta la temperatura y el paisaje son ya de Navidad, sólo falta que vosotros lleguéis.(Y no discutáis)

martes, 8 de diciembre de 2009

Joselito "El Gallo" y "El bizco Pardal"

Cuentan una vieja historia, que ocurrió a principios del siglo XX . Andaba por el mundo el legendario matador de toros "Joselito, El Gallo", siempre acompañado de una corte de personajes peculiares, seguidores y admiradores y otros que pretendían que les ayudase a triunfar como él, en ese mundo, difícil y peligroso. Entre ellos, destacaba un hombre, castizo y con buen humor, al que apodaban "El bizco Pardal", amigo del torero y muy popular en Écija ,siempre pidiendo y rogando una oportunidad, ya que él llevaba muy adentro la afición y el sueño de ser torero aunque se le olvidara por culpa del vino. Pedía y pedía, que el maestro, le regalara una capa, por que él no lograba tener dinero para comprarla, una vez y otra y siempre con la misma canción: "Maestro regalamé una capa". Hasta que un día harto de escuchar la misma monserga, el maestro le dijo a un mozo de espadas, que le diera una de sus capas, el mozo se la dio y "El bizco Pardal", se fue la mar de contento y agradecido. Al hombre, seguro que le dieron alguna oportunidad o Dios sabe qué, pero no le iría muy bien, y un día el maestro lo vio aparecer, todo descompuesto y cansado, con la capa rastrando por el suelo, mojándola en los charcos, que la lluvia había dejado la noche anterior. El maestro, al verlo, le dijo: pero hombre Pardal, ¿Cómo es que vienes así', tanto tiempo detrás de la capa y mira como la traes". El pobre hombre se lo quedó mirando fijamente y con esa gracia especial e innata que daba la vida y el hambre, en aquella época, le contesto: "Pues por eso mismo maestro, ¿No llevo yo tanto tiempo detrás de la capa?, pues por que venga la capa detrás de mí un rato no pasa na".

lunes, 7 de diciembre de 2009

Saltó y se alzó del suelo, la brisa de la tarde gris, la elevó hasta rozar las hojas marchitas de los árboles. Pensaba, que así pasaría sobre la vida desde otra perspectiva, desde otra dimensión. Ahora era aire, tan leve, tan ligera como el aire, invisible como el aire. Pero omnipresente, como el aire. Sentía el frío y no temía, veía anochecer y no necesitaba volver y plantar sus pies en la tierra. Y así siguió sobre el alma de los hombres, desde las nubes que invadían el cielo y las ramas delgadas de los árboles. Ni en el mejor cuento jamás contado, ni la más fantástica hada jamás imaginada, podían compararse con su recién conseguido anhelo, dueña del aire, de los pensamientos, de los sueños que no se cumplen y de la vida que no se vive, pero dueña de ella misma al fin y al cabo. Todo pasaba bajo sus pies y nada la descubría a los ojos de los mortales. Y vagó por el mundo etéreo de las nubes y los vientos astrales, lejanos y olvidados, por encima de las cálidas aguas de los océanos perdidos y siempre eternamente, ligeramente inclinada a su antigua realidad.

sábado, 5 de diciembre de 2009

MOU


Se fue de noche, sin escuchar a nadie, lo llamaban y seguía corriendo como loco. Se perdió en las sombras de la noche entre las tristes luces de las farolas enfiladas a lo largo del puente romano. El instinto o la necesidad lo llevó, detrás de una eventual amiga, que conoció en el parque. A partir de ahí, recorrió la ciudad, Dios sabe como y por donde, las noches, eran interminables esperando que regresara, pero no lo hacía, el frío empezó a metérsele en los huesos, pero ni aun así, cejaba en su enamoramiento. No podían dormir pensando donde estaría y como estaría con las estrellas por techo y la niebla del rio ocultado su rastro. Así pasaron tres días y tres noches, haciendo kilómetros para volver a verlo, nunca pensaron ver la ciudad como ellos la estaban viendo ahora. Pero hoy, cuando perdieron las esperanzas de encontrarlo y por casualidad, apareció tumbado en un parque, extenuado y tocado por el frío, su frívola aventura de amor había terminado y dolorido y triste, se había quedado esperando que lo encontraran y lo devolvieran a su casa. Bienvenido a casa MOU.

5 de Diciembre de 2009.

miércoles, 2 de diciembre de 2009