miércoles, 16 de noviembre de 2011

Miguel en el horizonte.

Todo a tus pies, todo lo que te pase por la imaginación, todo, si me lo pidieras todo, te lo daría todo, la inmensidad del tiempo, el horizonte azul de la llanura, con el sol brillando alto y las nubes corriendo despacito.
La vida te va haciendo mayor y a mí me va quitando las fuerzas, pero no veas como se sigue disparando mi corazón cuando mis pensamientos se posan en ti, mi dulce niño de oro.
Veo como enfrentas el horizonte con tu mirada rasgada, con tus ojos negros como noche de tormenta como te sientes por encima de todo lo que te rodea, las rocas, los campos, las sierras lejanas cubiertas de sombras azules y no tengo en este momento más alegría que tu vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario