martes, 3 de noviembre de 2009

La tarde

El atardecer lo cambia todo, el cielo se tiñe de tonos violetas y púrpuras, los caminos se pierden en el horizonte y el otoño, aletea entre las ramas de los árboles, batiéndose como un caballero invisible, contra el viento del norte. En los campos y en los parques, las hojas amarillas y los niños, parecen buscar al "Hada Roja" de la tarde. Las grullas vuelven entre las nubes y los retazos del sol de Noviembre. No hay más luz, y no por ello deja de ser más intensa.

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