martes, 17 de noviembre de 2009

La vida nos trae y nos lleva y no a todos al mismo tiempo, es como cuando hay una lluvia de estrellas, sucede en el universo, pero no se ve en todos los lugares del mundo a la vez.
El mismo cielo, las mismas estrellas, pero cada uno tiene su espacio de tiempo para disfrutar del prodigio. Hace años, muy poquitos, yo salía en las noches claras e intentaba imaginar, que la persona que tanto esperaba, estaba mirando el mismo cielo que yo. Solo era un sentimentalismo infantil, que atenuaba mi ansiedad. Mi pequeño corazón, estaba en China, y cuando su carita redonda, miraba la noche llena de estrellas, aquí ya era casi de día. Ahora, tenemos la suerte, de mirar el cielo en sus pequeños ojos, cuando desprende chispas su mirada. Y es que, lo miso la vida en un determinado momento no te da lo que quieres, pero llega el día en el que algo compensa con creces tus sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario